10 consejos IMPRESCINDIBLES : como esquiar en NIEVE VIRGEN [+VÍDEO]

Cómo esquiar en nieve virgen

Al final del artículo encontrará un vídeo de esquí con comentarios sobre los aspectos técnicos planteados.

1- Seguridad: reducir el miedo al riesgo

Excepto para los bordes de pista, los “entre-pista” con pendiente débil y en algunos bosques, le recomiendo pedir consejo a un profesional de la estación dónde esquíe; ellos podrán darle consejos de gran importancia o acompañarle. No hay nada peor que esquiar en nieve en polvo/fuera de pista con miedo a un alud. Yo incluso afirmaría que eso le quita toda la diversión (salvo para aquellos que adoran el riesgo, pero a menudo ¡ése es su oficio!).  

2- Tipos de esquí, 2 posibilidades:

Nieve virgen sobre fondo duro (hasta unos 20-40 cm).

Esquiamos en la nieve en polvo con apoyo en el fondo. Por ejemplo: ha nevado sobre una pista pisada, en el borde de pista…, así que tenemos un contacto bastante directo con una superficie resistente (similar a la pista) y, sin embargo, notamos una acumulación de nieve bajo los esquís que da sensación de flotar. Es la situación perfecta para empezar a familiarizarse con el esquí en nieve en polvo.

  • Los diferentes tipos de forma de esquí

    Pienso que casi todos los esquís pueden servir, pero en mi caso prefiero los esquís de 5 a 10 cm menos que mi altura, para hasta 10-20 cm de nieve polvo. Y más altos con más de 20 cm.

  • Un esquí de pista con un camber clásico para aprovechar su funcionamiento en fondo duro con un “rocker” en la parte delantera del esquí que facilita el levantamiento de la espátula por acumulación de nieve bajo la parte delantera del esquí. El esquí con la parte delantera ya un poco elevada hacia arriba ofrece menos resistencia a doblarse y salir de la nieve.
  • Un esquí con un patin de 75 a 95 mm permite gozar de una mayor superficie de contacto con la nieve virgen, así que ayuda al equilibrio lateral. Para un mismo resultado entre 2 esquiadores de alturas diferentes, la anchura del esquí en el patín será distinta; para el centro de gravedad de un esquiador alto como yo (1,92 m) está más arriba, así que es lógico que la superficie de contacto sea un poco más grande para obtener el mismo equilibrio. Ejemplo de esquí que utilizo en 20 cm de nieve en polvo con fondo duro: Dynastar Chrome CR74 PRO (178 cm de largo, 74 mm en el patín, camber clásico con rocker). En 40 cm sobre fondo duro de nieve ligera, prefiero 190 cm de largo y 90 mm bajo el pie.

 

Nieve virgen sin fondo (gran cantidad de nieve virgen, no notamos el fondo)

En esta situación no hay fondo duro y el esquí reaccionará con LA famosa nieve virgen, que es blanda y se comporta de forma similar al agua… Así pues, nada que ver. El esquí debe tener características que le permitan una interacción a nuestro favor, y es precisamente esa sensación la que todos buscamos.

  • Cuando se reúnen estas condiciones, ¡nada de esquís polivalentes! Un único par servirá: el esquí Freeride. Y aquí no hay discusión posible.
  • Esquís de camber plano o invertido, 100% rocker o no. Eso es al gusto de cada uno, pero digamos que, para empezar, un esquí con un camber clásico o plano + un rocker en la espátula es ideal. Por ejemplo: la gama de Dynastar de CHAM 97 a CHAM 127.
  • ¡La largada del esquí es primordial, esencial e incluso vital! Elija un esquí de su altura o 5-10 cm más largo. ¿Por qué? Porque en esta superficie necesitamos al mismo tiempo equilibrio lateral, delantero y trasero. La largada del esquí nos permitirá gestionar esta última. La reacción de algunos esquiadores es pensar que el esquí será difícil de manejar en nieve en polvo si es largo, pero eso sucede porque giran demasiado los esquís (es decir, hacen con los pies el mismo gesto que un parabrisas de coche), y eso no es para nada lo que debemos hacer.
  • La anchura del esquí también depende de la altura. Cuanto más alto, más útil será coger anchura. Hoy los esquís llegan hasta unos 130 mm bajo el pie.
  • Para los altos como yo o más, puede ser necesario recular las fijaciones detrás del centro del esquí. Eso ocurre porque, si los esquís no son lo bastante largos, no habrá bastante material en la parte delantera y esa parte se hundirá bajo la nieve; si eso pasa, deberemos inclinarnos hacia atrás y cansaremos nuestros cuádriceps. Personalmente, en nieve en polvo sin fondo, esquío con unos CHAM 127, de 189 cm de alto (y yo mido 1,92 m), y ancho de 127 cm; las fijaciones las pongo 3 cm por detrás del centro del esquí. No le diría que no a unos esquís de 195 cm o más.

Si elegimos bien la largada de los esquís (como mínimo su altura o hasta 15 cm más largos) y los esquís se hunden por delante, deberemos recular la fijación para ajustar y optimizar la posición.

Pienso que, a día de hoy, es el material el que debe adaptarse a cada esquiador, y no al revés. El material ha evolucionado tanto que el esquí en nieve en polvo es más fácil y accesible que 15 años atrás. Sin embargo debemos adaptar la técnica, pero digamos que se asemeja más a la de esquí en pista. Ante la pregunta de qué técnica adoptar para nieve en polvo, yo primero diría: ¡elija unos buenos esquís!

3- Equilibrado y centrado sobre los esquís

Centrado sobre los esquís

Para que quede claro, la posición de referencia en nieve en polvo es en el centro del esquí, no hace falta preguntarse si más adelante o más hacia atrás. El punto de referencia es allí donde, una vez sobre los es esquís, con el cuerpo recto y en posición neutra y flexionada (centrado sobre los esquís), los esquís no se hunden ni por delante ni por detrás (algo poco habitual). Si fuera el caso, eso sucede simplemente porque los esquís no se adaptan a usted o no están bien regulados.  

4 – Técnica en nieve en polvo: la velocidad adecuada

Es indispensable ir a la velocidad adecuada para que los esquís, con ayuda del movimiento, reaccionen como deben. Deben doblarse y deformarse para trazar una curva derrapando en la nieve. Pero ¿cuál es la velocidad adecuada? Hay 2 posibilidades:

  • Un esquiador experimentado le acompaña y en ese caso, es muy sencillo: si le sigue, obtendrá la velocidad adecuada. Lo sé, no es una gran revelación, pero le aseguro que pocos esquiadores caen en ello.  
  • Va solo o todos tienen el mismo nivel: también es sencillo, los esquís en dirección hacia abajo de la pista. Deje que los esquís resbalen y acelere dando botes, como si quisiera aplastar la planta de sus pies contra el fondo de la nieve. Cuando sienta que la fuerza de retorno es igual a la fuerza que usted ejerce con la planta de los pies y que sus esquís remontan fácilmente (como en un trampolín), esa es la velocidad adecuada. Yo utilizo siempre este método; además de indicar la velocidad adecuada, me permite sentir la reacción de la nieve y adaptar la amplitud y la energía en cada movimiento. De hecho, es principalmente el cerebro el que se ocupa de todo de forma automática, nosotros solo le enviamos información a través de los botes.

5 – Técnica de esquí: acercar los pies

Acercar los pies tiene 2 ventajas:

  • Independencia de las piernas y acercamiento de los pies.

    Hundirse menos y mantenerse en superficie (salvo la nieve en polvo de JAPÓN ;), puesto que los que han tenido la suerte de ir me dicen que la nieve es tan ligera que uno puede esquiar con el cuerpo entero hundido).

  • Permitir una independencia de las piernas manteniéndolas más fácilmente en equilibrio. ¿Qué es la independencia de piernas? Moverlas de forma separada: una se flexiona mientras la otra se dobla menos (giro a la izquierda, pierna izquierda). Si los pies están demasiado separados lateralmente, el centro de gravedad y la masa del cuerpo tienden demasiado hacia el interior. Eso nos desequilibrará, y nos apoyaremos demasiado en el esquí interior, así que es mejor volverlo a poner plano. Hay que tener en cuenta que tendremos 2 esquís con 2 ángulos diferentes con respecto a la nieve y todas las condiciones estarán reunidas para que se crucen. Únicamente si estamos acostumbrados podremos reaccionar con rapidez.

6 – Técnica de esquí: exagerar la elevación y la inclinación del próximo esquí interior

Antes de empezar, debo precisar algo sobre las 3 fases de un giro + la transición. Representamos el giro como una letra C:

  1. El inicio del giro: 1er tercio de la C
  2. El medio del giro: 2º tercio de la C
  3. El final del giro: 3er tercio de la C
  4. La transición: el movimiento entre 2 giros en el que los esquís se ponen planos (aunque sea sólo durante 1/10 de segundo).

¿Qué es el esquí interior? Me refiero precisamente al interior del giro.

  • El interior de un giro es el lado hacia el que giramos. Giro a la derecha, lado derecho y pie derecho. Giro a la izquierda, lado izquierdo y pie izquierdo.
  • El exterior de un giro es el lado opuesto. Giro a la derecha, lado izquierdo y pie izquierdo. Giro a la izquierda, lado derecho y pie derecho.

El próximo esquí interior es el que, en la transición entre 2 giros, cuando los esquís están planos en dirección hacia el borde de la pista, estará en el interior del próximo giro. En un giro a la izquierda, el esquí izquierdo. Para ser más precisos, también es el que, al final de un giro a la izquierda, es aún el esquí externo (pie derecho).

Para inclinar el esquí interno, haga un movimiento de inversión con el pie.

Levantar e inclinar el próximo esquí interior. Antes de empezar un giro a la izquierda (entre 2 giros): levante sensiblemente (más que en la pista) el pie interior (pie izquierdo), y más concretamente el talón. Al mismo tiempo, incline el pie (izquierdo) hacia el interior del giro, solo el pie. El movimiento parte del tobillo y no de la rodilla; haremos como si quisiéramos rozar la nieve con el lado del pie, por la parte delantera donde se encuentra el dedo meñique.

El hecho de levantar el pie obliga al cuerpo a equilibrarse sobre la otra pierna. Transferiremos el peso hacia la pierna de apoyo de un giro a la izquierda, o sea, la pierna derecha. Cuanto más lento sea el movimiento, más lenta será la transición, y al revés. Usted elige: rápido para giros cortos y lento para giros más largo. Además, esto mantendrá la pierna interior activa y favorecerá el paralelismo de los pies.  

 

7 – Técnica de esquí: flexionar tobillos y rodillas, mantener los pies a la misma altura durante la transición entre giros  

Aprovechar la ligereza del cuerpo durante la transición (entre 2 giros, esquís planos) para recular los pies ligeramente, flexionando los tobillos de forma diferente a la que estamos acostumbrados y mantener los pies a la misma altura (uno al lado del otro).

La combinación de acercar los pies + flexionar los tobillos (reculando los pies) + flexionar las rodillas + mantener los pies a la misma altura, lleva a esta posición.

Recular los pies es una técnica que permite recentrarse RAPIDAMENTE Y CON MENOS ESFUERZO antes de un giro. Recentrarse significa reposicionar el cuerpo encima del centro de funcionamiento óptimo de los esquís.

La forma que todos conocemos para flexionar los tobillos es desplazar las tibias hacia delante, lo que conlleva desplazar también todo el cuerpo. Este método requiere tiempo de desplazamiento de todo el cuerpo y un apoyo en el suelo. Así pues, es mucho más fácil desplazar los pies hacia atrás para obtener el mismo resultado. Esta técnica no requiere apoyo en el suelo, algo que es muy conveniente porque durante la transición nuestro cuerpo tiene solo un ligero apoyo, o ninguno. La acción muscular es la contracción de los músculos isquiotibiales (en la parte trasera del muslo). Para que se entienda mejor: si está sentado en una silla con los pies planos en el suelo, se trata del movimiento que le permite deslizar los pies debajo de la silla.  

Debemos tener la intención de mantener los pies a la misma altura para poder “recular” los pies simultáneamente y evitar tener un pie delante del otro al principio del giro, quedando en una posición de equilibrio poco óptima. Como saben, al final de un giro, los esquís tienden a avanzar más rápido que nuestro centro de gravedad (el esquí interior un poco más).

RECULAR LOS PIES ES UN MOVIMIENTO “FANTASMA”, NO SE VE A VELOCIDAD NORMAL, Y A PENAS ACAMARA LENTA. El desplazamiento en las 3 direcciones (hacia abajo, hacia el lado y hacia delante) difumina este movimiento. Digamos que, si no lo realizamos, notaremos que tendimos hacia atrás.

8 – Técnica de esquí: resistir con las piernas en lugar de empujar. Aproveche las fuerzas externas

Un error que cometen a menudo los esquiadores es querer apoyarse para girar o para hacer reaccionar los esquís. Lo cierto es que el propio peso del cuerpo en posición correcta y un buen ángulo del esquí son suficientes para que los esquís reaccionen. Así pues, no necesitamos forzar apoyos. Más bien debemos resistir en cuanto sintamos que la nieve se acumula bajo el esquí exterior (esquí derecho para el giro a la derecha), como si el suelo le empujara y usted no quisiera doblar la pierna.

Acción de resistir con las piernas en lugar d empujar. ¡Esperamos la reacción de los esquís y de la nieve!

Haremos exactamente como en una cama elástica en el momento en el que estamos en el fondo de la tela deformada, resistiendo con las piernas en posición dinámica, ligeramente flexionadas. La tela nos dará la energía necesaria para ir hacia arriba. En cambio en el esquí, cuando sintamos ese efecto flexionaremos los tobillos, las rodillas y las caderas para crear el famoso efecto de “aligeramiento”. Además, nos cansaremos mucho menos.

Por lo que a la independencia de las piernas se refiere, al mismo tiempo deberemos flexionar la pierna interior (pierna izquierda) más o menos en función del giro que queramos realizar. Con poco ángulo de los esquís y poca flexión de rodillas, obtendremos pequeños giros orientados hacia abajo; con mayor ángulo y mayor flexión, obtendremos giros cerrados con mayor desplazamiento lateral.  

9 – Cómo utilizar los palos en nieve en polvo

El uso del palo. Justo antes del “golpe” con el palo.

Abrimos la mano y encaramos la punta del palo hacia abajo de la pista, y mantenemos la mano en el punto en el que el palo golpea la nieve al principio del giro haciéndola girar (la punta del palo se desplaza hacia atrás, pero no la mano). Si encaramos la mano hacia atrás, el brazo hará lo mismo y provocará la rotación del busto, algo que queremos evitar en el momento de girar (y eso es algo que quiero mejorar de mi técnica de esquí en general).

Mantener la arandela del palo en contacto con la nieve nos dará información sobre nuestra inclinación lateral y la altura de nuestro cuerpo con respecto a la superficie de esquí. Aunque parezca extraño, también podemos utilizarla para encontrar un punto de apoyo y favorecer el equilibrio lateral.  

Sincronizar los palos es esencial para el ritmo y el equilibrio general. En términos de intención, cuando un palo señala hacia delante, el otro señala hacia atrás con el mismo ángulo, pero intentando mantener las manos más o menos al mismo nivel (altura del suelo y separación del cuerpo). Hablamos de intención porque, como estamos en movimiento permanente y en desequilibrio, el resultado no será así de perfecto en cada giro.

10 – Tenga paciencia, busque el ritmo y visualice

Visualizar los próximos giros permite reducir el fenómeno de emergencia.

Considero que, en general, el esquí es un deporte de paciencia, y aún más en nieve en polvo, dónde los tiempos de reacción son más lentos. Así pues, le recomiendo no forzar el giro (querer hacer girar los esquís), porque eso requiere mucha energía y nos cansaremos antes. Debemos dejar que la nieve se acumule bajos los esquís para sentir la resistencia del suelo, y la nieve acumulada al final del giro formará un pequeño bache que facilitará el aligeramiento entre giros durante la transición.

El ritmo es una de las claves para perfeccionar y disfrutar en nieve en polvo. Me refiero a que el intervalo entre 2 giros sea igual y regular; con ese ritmo en mente antes de la bajada, nuestro cerebro y nuestro cuerpo se pondrán en alerta. El hecho de trazar un “plan” hará que nuestro cuerpo se anticipe, y eso será muy útil para crear un equilibrio global y lateral que no debemos menospreciar. Lo más interesante es que este movimiento no requiere concentración para los movimientos, sino tener una intención y un plan.  

Es sencillo, y visualizar mentalmente el trayecto (especialmente en zona de bosque), los próximos 2 o 3 giros, puede disminuir considerablemente la sensación de urgencia de forma totalmente inconsciente. El hecho de analizar el terreno permite al cerebro examinar la trayectoria en una fracción de segundo y nos hace pasar exactamente por donde queremos. Mire siempre por donde quiere pasar, más que lo que quiere evitar, porque siempre nos dirigimos hacia lo que miramos. Así que ¡no mire la punta de sus esquís! 🙂

Esquiar en nieve en polvo es una actitud, así que sienta lo que pasa bajo sus pies y adáptese

Para esquiar bien en nieve en polvo no debemos pensar que todos los giros resultaran perfectos y en equilibrio; eso es irrealista. Estamos en desequilibrio constante y nuestro cuerpo y nuestro cerebro se encargan de intentar reequilibrar-nos.

Lo que siento esquiando en nieve en polvo: antes del inicio del giro, durante la transición, hago todo lo posible para sentirme ligero. Al inicio del giro tanteo la nieve con los 2 pies para notar como la nieve se acumula bajo los esquís. Cuando tengo la sensación de resistencia, hacia la mitad del giro, paso a la acción mecánica de separar las piernas: la exterior más estirada que la interior hasta el final del giro. Le aseguro que, una vez elegido el material correcto, sólo se trata de algunas claves técnicas y de un poco de práctica. Sentirá el placer de esquiar en nieve en polvo.

Resumiendo:

1 – Seguridad: esquíe libremente
2 – Los esquís correctos según las condiciones
3 – Posición centrada
4 – Velocidad adecuada
5 – Acerque los pies
6 – Levante e incline el pie interior
7 – Flexione los tobillos (recule el pie) y las rodillas y mantenga los pies a la misma altura
8 – Resista con las piernas en lugar de empujar
9 – Utilice los palos (sincronización y equilibrio)
10 – Tenga paciencia: ritmo y visualización

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Para completar el artículo, el siguiente vídeo muestra los gestos técnicos esenciales:

6 thoughts on “10 consejos IMPRESCINDIBLES : como esquiar en NIEVE VIRGEN [+VÍDEO]

  1. Hola que tal, muy buenas las explicaciones, he leido y practicado mucho en esta nieve y unas veces bien, otras a enganchones y hoy creo entender pq unas veces iba tan bien y las otras me enganchaba, ahora pondre en practica de modo consciente la forma de hacerlo adecuadamente y espero tener continuamente buenos resultados, gracias, lo explicas muy bien.

    PD. He visto otros videos y explicas adecuadamente, lo que es dificil de transmitir leyendolo o viendo fotos.

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